Un peligro subestimado en la soldadura, quemaduras oculares ¿qué hacer si pasa?

La exposición a la radiación del arco eléctrico en soldadura puede causar graves quemaduras oculares. Descubre los riesgos, medidas de prevención y qué hacer en caso de lesión para proteger tu visión y evitar daños irreversibles en la operación del taller metalmecánico. 
 

---

Un día normal en el taller: Saltan las chispas, el arco eléctrico deslumbra y el metal está al rojo vivo. De repente, sientes un ardor en los ojos. Solo bastaron unos segundos de descuido para sufrir una quemadura ocular. ¿Qué paso?

Al soldar con arco eléctrico, se genera una intensa radiación ultravioleta (UV) que causa daño en los ojos si no están protegidos. Esto se conoce como queratoconjuntivitis fotoeléctrica o "ojos quemados" o “ojos flameados”, una inflamación dolorosa de la córnea y la conjuntiva provocada por la exposición a la luz intensa del arco.

¿En qué consiste un arco eléctrico?

El plasma ionizado del arco está formado por fotones, que son partículas de luz que emiten un amplio espectro que va desde la luz visible hasta la radiación ultravioleta (UV) e infrarroja (IR), electrones de carga negativa y iones de carga positiva que se mueven libremente. También contiene átomos de gas neutro no ionizado y vapor de metal, que se compone de partículas vaporizadas procedentes del electrodo de soldadura y de la pieza de trabajo. La columna del arco alcanza temperaturas de entre 3700 y 15 700 ºC. 

Tipos de arco y riesgos

El arco eléctrico emite distintos tipos de radiación, cada uno de los cuales plantea diferentes riesgos para la salud de los soldadores.

1. La luz visible puede provocar deslumbramientos, que perjudican la visión de los trabajadores y ponen en peligro la seguridad laboral.
2. La radiación infrarroja (IR) puede alcanzar capas más profundas en los tejidos y causar daños térmicos, a menudo se percibe como calor y puede provocar quemaduras con una exposición prolongada.
3. La radiación ultravioleta (UV) es especialmente peligrosa para los ojos y la piel. Puede dañar la córnea y la conjuntiva de los ojos, lo que provoca la anteriormente mencionada queratoconjuntivitis fotoeléctrica. En la piel, puede provocar quemaduras y, a largo plazo, cáncer de piel.

 

¿Qué hacer en caso de quemarse los ojos?

Franz Bichler, instructor de soldadura en Fronius International, lo explica: "Antes solía sufrir quemaduras. A menudo subestimaba el reflejo de la soldadura cuando estaba cerca a trabajos de soldadura".

Muchos soldadores se lavan los ojos con una solución salina estéril y luego se aplican paños humedecidos en leche fría. Sin embargo, ahora sabemos que este tipo de cura es absolutamente contraproducente, ya que aumenta aún más el riesgo de inflamación. Las quemaduras provocan la formación de pequeñas cicatrices, que pueden inflamarse fácilmente.

"Aconsejo consultar inmediatamente a un médico, pues no debe correrse ningún riesgo cuando se trata de quemaduras en los ojos. Conozco soldadores que realizan soldadura TIG que empezaron a perder la vista porqué durante años, no se protegieron lo suficiente y no fueron al médico", subraya Bichler.

Según la Deutschen Ophthalmologischen Gesellschaft o DOG (Sociedad Alemana de Oftalmología), cada año se producen en Alemania unas 300 000 lesiones oculares, el 5 % de las cuales tienen consecuencias graves. Entre ellas se incluyen la discapacidad visual permanente, el dolor crónico y, en casos extremos, incluso la ceguera.

Las lesiones oculares causadas por los trabajos de soldadura son también un grave problema en Austria. Según la Allgemeinen Unfallversicherungsanstalt o AUVA (Institución General austriaca de Seguros de Accidentes), en 2023 se produjeron un total de 129 866 accidentes laborales, de los cuales muchos se debieron a lesiones oculares. La AUVA subraya que muchas de ellas podrían haberse evitado mediante el uso de medidas de protección adecuadas.

Las quemaduras oculares nunca deben tomarse a la ligera. Es fundamental la ayuda rápida y profesional, y solo un oftalmólogo puede proporcionarla. Por ello, los médicos insisten en la importancia de recibir tratamiento inmediatamente.

"Los síntomas deben tomarse en serio y tratarse rápidamente para evitar daños a largo plazo. Si se tratan profesionalmente, las lesiones se curan en 24 o 48 horas", explica la Dra. Diana Pöppl, de la AUVA. Los síntomas típicos de las quemaduras oculares son enrojecimiento, lagrimeo, sensación arena en el ojo y sensibilidad a la luz. "Lo primero que hay que hacer es quitarse las lentes de contacto y mantener los ojos cerrados sin frotarlos, ya que esto puede empeorar la inflamación", aconseja y continúa: "Los tratamientos habituales incluyen colirios antibióticos y antiinflamatorios".

Adicional, las quemaduras frecuentes pueden provocar una inflamación crónica, daños permanentes en la córnea y una mayor susceptibilidad a nuevas lesiones. Implican el riesgo de cataratas y, en el peor de los casos, incluso de ceguera.

Medidas de protección

Para evitar accidentes, los soldadores deben llevar siempre caretas adecuadas con filtros UV. Las barreras de seguridad certificadas para soldadura también son importantes para proteger a todas las personas que se encuentren cerca de los trabajos de soldadura. "También son aconsejables las pausas regulares y realizar cursos de formación", subraya la Dra. Diana Pöppl.

Dado que las caretas son esenciales para la seguridad de los soldadores, merece la pena invertir en calidad y fiabilidad, por ejemplo, en modelos de Fronius:

• Fronius Vizor 4000 Professional: ofrece una protección perfecta y hace que todas las tareas de soldadura sean más seguras, eficientes y cómodas.
• Fronius Vizor Crystal: con su exclusiva tecnología antirreflejos, ofrece una visión clara y una protección óptima. 

Reconocimiento como enfermedad profesional y pensiones

En Alemania, las lesiones oculares causadas por la radiación ultravioleta, como las quemaduras fotoeléctricas, están reconocidas como enfermedad profesional en determinadas circunstancias. 
En Austria, las lesiones oculares causadas por los trabajos de soldadura también pueden reconocerse como enfermedad profesional, siempre y cuando pueda demostrarse una relación clara entre la actividad laboral y la enfermedad. La AUVA es responsable de su reconocimiento y compensación. 

¿A qué otros peligros están expuestos los soldadores?

El peligro que entrañan los arcos eléctricos no se limita a las quemaduras. También hay que tener en cuenta otros factores:

1. Altas temperaturas: un arco eléctrico puede alcanzar temperaturas de varios miles de grados centígrados, lo que puede provocar quemaduras graves.
2. Peligros eléctricos: la elevada corriente eléctrica que genera el arco puede poner en peligro la vida en caso de contacto directo.
3. Proyecciones: las altas temperaturas pueden provocar proyecciones de metal, que también pueden causar quemaduras.

 

Para protegerse de todos estos peligros, es esencial llevar un equipo de protección personal (EPP) adecuado. 

La seguridad de los soldadores tiene que ser la máxima prioridad. Es el deber de las empresas ofrecer una protección completa a sus empleados y proporcionarles el mejor EPP posible. Esto incluye no solo caretas de soldadura y paredes de protección de alta calidad, sino también formación periódica y descansos para garantizar la salud de los empleados. Fronius apoya a las empresas metalúrgicas con una amplia gama de EPP que cumplen las normas de seguridad más estrictas y hacen más seguro el trabajo diario de los soldadores.