Producción de autopartes será de $127,500 millones de dólares en 2025: INA

La producción de autopartes en México continúa en ascenso.

Según las últimas proyecciones de la Industria Nacional de Autopartes (INA), para 2025 se espera alcanzar un valor de producción de autopartes por 127,500 millones de dólares, lo que representa un crecimiento sostenido respecto a años anteriores. Este crecimiento se sustenta en diversos factores, entre los que destacan el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el nearshoring y una creciente inversión extranjera directa.

Más allá de los arneses eléctricos, la producción de autopartes en México se caracteriza por su diversidad. Con componentes como transmisiones, embragues y asientos, la industria automotriz mexicana contribuye a una cadena de suministro global cada vez más compleja.

La industria automotriz mexicana: un motor de crecimiento sólido

Proyecciones positivas y crecimiento sostenido

México se consolida como un eje central en la cadena de producción de autopartes. En rueda de prensa, el Director General de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Gabriel Padilla Maya, aseguró que las proyecciones de producción, que superan los 127,500 millones de dólares para 2025, demuestran la fortaleza y el dinamismo del sector. El T-MEC, al fomentar la integración regional, y el nearshoring, al atraer inversiones, han sido fundamentales para posicionar a México como un proveedor estratégico para la industria automotriz a nivel mundial.

Diversificación y expansión geográfica

La industria automotriz mexicana ha demostrado una notable capacidad para diversificarse geográficamente, expandiéndose a estados como Yucatán, Zacatecas y Guanajuato. Esta expansión ha sido impulsada por una combinación de factores, incluyendo la búsqueda de nuevos mercados, la disponibilidad de mano de obra calificada y la mejora de la infraestructura. 

Como resultado de esta diversificación, México se ha consolidado como un exportador neto de autopartes, fortaleciendo su posición en la cadena de suministro global y contribuyendo al crecimiento económico del país.

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Componentes clave de la producción

La producción de autopartes en México ha evolucionado significativamente, pasando de un enfoque centrado en componentes básicos a una oferta más diversificada. Padilla Maya destacó que la producción de autopartes en México continúa en ascenso, proyectándose un crecimiento anual del 3.52% para cerrar 2024 en $124,484 millones de dólares. 

Los arneses eléctricos continúan siendo un componente clave, pero la industria ha expandido su portafolio para incluir transmisiones, embragues, asientos y otros sistemas más complejos. Esta diversificación ha permitido a México fortalecer su posición en la cadena de suministro global y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado automotriz.

Inversión extranjera directa: impulsando el crecimiento

La industria automotriz mexicana ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, impulsado en gran medida por la inversión extranjera directa (IED). Según datos de la Secretaría de Economía, en el primer semestre de 2024 se registró un récord histórico en la captación de IED para la fabricación de automóviles y camiones, alcanzando los 6,090.8 millones de dólares. 

Este monto supera cualquier registro anual previo y demuestra el atractivo de México como destino para la inversión en el sector automotriz. Las proyecciones para los próximos años son igualmente prometedoras, con expectativas de un crecimiento continuo de la IED, impulsado por factores como el T-MEC y el nearshoring.

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Desafíos y oportunidades

La industria automotriz mexicana se encuentra en un punto de inflexión. Si bien ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, se enfrenta a desafíos significativos como la incertidumbre arancelaria, que puede afectar sus costos de producción y competitividad. 

Sin embargo, las tendencias globales hacia la electromovilidad, la conducción autónoma y la digitalización ofrecen un amplio abanico de oportunidades. Para aprovechar al máximo este nuevo escenario, el sector debe realizar inversiones estratégicas en investigación y desarrollo, fortalecer sus capacidades tecnológicas y adaptarse a las nuevas demandas del mercado. 

La colaboración entre el gobierno, las empresas y la academia será fundamental para asegurar la transición hacia un modelo de producción más sostenible y competitivo, consolidando a México como un jugador clave en la industria automotriz a nivel global.