La visión MIMSA: claves de un TIER1 en la industria aeroespacial
La visión MIMSA: claves de un TIER1 en la industria aeroespacial
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MIMSA proyecta una perspectiva de crecimiento alentadora, fundamentada en las oportunidades identificadas para la industria mexicana, con especial énfasis en el sector aeroespacial.
Para el año 2024, MIMSA proyecta una perspectiva de crecimiento alentadora, fundamentada en las oportunidades identificadas para la industria mexicana, con especial énfasis en el sector aeroespacial. La compañía prevé un aumento en su producción del 10 % al 15 %, lo cual servirá como catalizador para la inversión en nuevas tecnologías.
Blanca Nelly López Peña posee, inscrito en su ADN, el liderazgo corporativo y la inagotable curiosidad por abrir nuevos caminos, identificando oportunidades de negocio; así lo ha aprendido de su padre, Raymundo López, actual director de Maquinados Industriales Mitras (MIMSA), empresa fundada en 1978.
Raymundo, tras alcanzar la posición más elevada sin formación académica en una compañía, decidió emprender su propio negocio. Así, hace más de cuatro décadas, inició con un taller de maquinado convencional. Con trabajo, esfuerzo, dedicación e inversión en maquinaria, logró cosechar frutos que sostuvieron la actividad hasta transformarla en lo que hoy es MIMSA, dedicada a la fabricación de piezas industriales en el sector metalmecánico. Con sede en Santa Catarina, N.L., la empresa integra procesos como maquinado CNC, convencional, EDM y pailería general.
La transformación se ha gestado en el seno de una empresa familiar donde Blanca, en colaboración con su padre en el ámbito administrativo y con sus hermanos en el operacional, se comprometieron con el cambio organizacional, encontrando una visión que les ha permitido evolucionar internamente, de la mano con las oportunidades del mercado externo. Desde su formación como Licenciada en Finanzas Internacionales y Máster en Administración de Empresas, ha contribuido al liderazgo en la transformación de la empresa, siendo parte de la segunda generación encargada de expandir el negocio.
"Mi gran mentor ha sido mi padre, y mi madre, el pilar de la historia de MIMSA. Trabajar con ellos, incluso con mis hermanos, ha sido sencillo, dado que mi padre siempre tuvo una visión de futuro. La vida le brindó su formación académica, y su disposición constante para aprender y escuchar facilitó mi labor al presentar las oportunidades que identifiqué para el negocio", destaca Blanca.
Desde su incorporación formal a la empresa familiar, hace 18 años, descubrió su pasión por trabajar en una industria que le era familiar desde niña, al escuchar a su padre y hermanos hablar de maquinaria y metales. Su propuesta de transformación y la apertura a nuevos desafíos, impulsada por las demandas de los clientes y el mercado, marcó un antes y un después. "Empezamos a realizar actividades que antes ni siquiera imaginábamos, como importar material o exportar piezas, obtener certificaciones. El mercado me fue indicando todo lo que debía hacer desde mi rol".
Actualmente, como gerente administrativa de MIMSA, ha liderado la obtención de las certificaciones AS9100 e ISO 9001, fundamentales para la proveeduría de la industria aeroespacial; ha promovido la profesionalización e institucionalización de la empresa; y ha apostado por tecnologías innovadoras en favor de la apertura a nuevos negocios.
Maquinaria y talento humano para la competitividad
La tendencia actual en la industria metalmecánica señala una transición gradual hacia el CNC. En este proceso, los talleres buscan optimizar sus operaciones para mejorar la calidad de los productos y reducir los costos asociados con la producción. Blanca sostiene que ambas dimensiones, la tecnológica y la humana, son fundamentales en la expansión de los negocios. "La integración de las nuevas tecnologías es esencial para lograr un proceso robusto, eficiente y de alta calidad. No obstante, el maquinado convencional mantiene su nicho de mercado, particularmente en reparaciones, mostrando que ambas tecnologías no compiten, sino que se complementan... Nuestra empresa es reconocida por combinar ambas tecnologías y, especialmente, por contar con personal cualificado para manejarlas", indica.
Si bien en MIMSA actualmente se tiene mayor volumen de demanda el CNC, la administrativa advierte "dentro de este hay un sin fin de maquinaria que debes de tener, entonces siempre vas a ocupar nueva maquinaria, siempre estás a la expectativa de qué es lo que viene en el mercado".
En un entorno empresarial altamente competitivo, la selección adecuada de maquinaria es crucial para mantener o mejorar la posición en el mercado. Blanca es consciente de que adquirir nueva maquinaria implica una inversión de capital significativa. "Es necesario saber configurar y combinar adecuadamente los recursos disponibles para optimizar la producción y decidir sobre nuevas inversiones. El maquinado convencional continúa siendo una parte importante de nuestro trabajo y un nicho de mercado relevante, a pesar de nuestra visión de migrar hacia tecnologías más avanzadas", ejemplifica López.
Al evaluar e integrar nueva maquinaria, "el origen de los proveedores, la disponibilidad de mantenimiento y servicios en nuestro país, y la relación costo-beneficio son aspectos cruciales. Buscamos maquinaria robusta, con una larga vida útil y soporte técnico accesible para mantenimientos preventivos y correctivos", señala.
En cuanto a la integración de nuevas tecnologías, es fundamental evaluar los perfiles del personal, brindando oportunidades a aquellos dispuestos a capacitarse. "Realizamos evaluaciones previas considerando la formación académica, el compromiso con la empresa y el desempeño de los empleados, para determinar quiénes tendrán acceso a estas tecnologías".
La eficiencia y calidad de producción logradas mediante la maquinaria competitiva impactan significativamente en el talento humano. "Promovemos una sinergia entre la experiencia y las nuevas perspectivas, instando a los empleados más nuevos a aprender de los veteranos y viceversa. Esta reciprocidad garantiza un futuro próspero y enriquece nuestro ambiente laboral", destaca como parte de la visión corporativa de la empresa.
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Aeroespacial: un nicho de alta especialización
La industria aeroespacial en México ha registrado un crecimiento significativo en los últimos años, lo cual ha obligado a los talleres a adaptarse y elevar sus estándares para satisfacer las demandas del sector. Dentro de este contexto competitivo, resulta fundamental adherirse a normativas exigentes, siendo la certificación AS9100 un requisito esencial.
Un caso emblemático de esta transición es la experiencia de MIMSA, que decidió apostar por obtener dicha certificación ante la oportunidad que el mercado ofrecía, lo cual, además, motivó a la compañía a exigirse y elevar sus estándares.
López narra esta experiencia: "Nuestro desafío inicial era obtener la certificación ISO, pero durante una visita organizada por la Secretaría del Estado de Nuevo León, representantes de Boeing, en un recorrido regional, expresaron interés en nuestro trabajo. Inesperadamente, nos sugirieron que, en lugar de limitarnos a la certificación ISO, optáramos directamente por la AS9100. El hecho de que nos otorgaran su confianza y una orden de compra condicionada a la obtención de esta certificación, presagiaba un futuro prometedor".
Aunque la inversión operativa y en recursos para alcanzar estas certificaciones pueda parecer considerable, para la gerente administrativa de MIMSA estas deben considerarse como una meta a largo plazo que permite acceder a nichos de alta especialización. "La obtención de la certificación eleva el estándar de trabajo en todas las industrias. Aunque el retorno no sea inmediato, si se enmarca dentro de la visión y misión de la empresa como un objetivo a largo plazo, resulta ser altamente beneficioso para la compañía".
"Llevamos aproximadamente 8-9 años incursionando en la industria aeroespacial, periodo durante el cual hemos desarrollado este nicho y establecido relaciones comerciales con varios clientes importantes y grandes OEMs, suministrando piezas de producción", destaca López. Gracias a estos esfuerzos, MIMSA ha sido aprobada como proveedor aeroespacial Tier 1 para empresas de renombre como Boeing Airplanes, Safran, GE Aerospace y Honeywell.
Sobre la experiencia de trabajar en esta industria, López señala: "Se trata de un mercado con elevadas barreras de entrada, pero una vez superadas, ofrece grandes oportunidades. La obtención de la certificación fue un proceso arduo, de muchos meses, pero su logro simplificó las operaciones posteriores. En este sector, cada aspecto representa un desafío, desde los requisitos específicos de los clientes y los sistemas que utilizan, hasta la forma de enviarles la información y los sistemas de control interno que se deben implementar, asegurando no solo la calidad de las piezas, sino también la confidencialidad y seguridad de la información gestionada".
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