Detección temprana de defectos en metales ligeros

Los metales ligeros se utilizan cada vez más en la industria automotriz, pero estos materiales son más frágiles y requieren menores tolerancias en la fundición. Los fabricantes tienen que dominar estos retos en la producción, y garantizar calidad. Por esto, los métodos de inspección y medición no destructivos, como la tecnología de rayos X, resultan de gran utilidad.

El proceso de fundición de metales ligeros es complejo, y el riesgo de producir piezas defectuosas es alto. A menudo los defectos se encuentran en el interior de las piezas fundidas y no son visibles en la superficie. Ya sean poros, inclusiones o agujeros de contracción, estos defectos pueden perjudicar gravemente la estabilidad y la funcionalidad de una pieza. Si no se detectan, las piezas afectadas pueden dar lugar a problemas considerables y a elevados costos a largo plazo en el proceso de producción.

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Los costos por pieza aumentan con cada paso. Por tanto, es esencial detectar los defectos y errores críticos de forma fiable y en una fase temprana del proceso de producción. Para que los fabricantes reduzcan los defectos en sus piezas, deben confiar en las nuevas tecnologías de inspección y medición en una fase temprana. Los sistemas de rayos X industriales de la familia ZEISS BOSELLO están especialmente diseñados para su uso en entornos de producción difíciles. Los defectos internos hacen visibles las soluciones de inspección 2D de forma rápida y automática con un solo escaneo.

Sin embargo, para los fabricantes que producen piezas de paredes especialmente finas y, por tanto, frágiles -por ejemplo, para cumplir la norma Euro 6 para vehículos-, la detección y determinación de los defectos no es suficiente. Es importante conocer su posición y dimensiones exactas.

Esto se puede conseguir con la tecnología de rayos X en 3D. Las soluciones de tomografía computarizada de ZEISS pueden hacer aún más: evalúan los defectos con vistas a los siguientes pasos de procesamiento. Y en el caso de inspeccionar las piezas fundidas para detectar desviaciones geométricas, la familia ZEISS METROTOM ofrece mediciones con escaneos de gran exactitud.

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El reto aquí es el corto tiempo disponible para la inspección. El ciclo de la línea de producción, que a veces es inferior a un minuto, determina el tiempo máximo para la inspección. La serie VoluMax de ZEISS cumple exactamente este requisito y aporta más ventajas a la producción: incluso las piezas de fundición de gran tamaño no son un obstáculo para el máximo rendimiento.

En el marco de un proyecto de un lote pi, se diseñó un detector especialmente para el flash ZEISS VoluMax 9 que permite escanear rápidamente piezas fundidas de gran tamaño y densidad. Otra novedad en el mercado es el trueno ZEISS VoluMax F1500, que está equipado con un alimentador automático que envía las piezas directamente a través del sistema, garantizando así la máxima eficiencia. Con sólo ocho segundos por pieza para la carga y descarga, los tiempos de inactividad se reducen al mínimo.

El software de evaluación ZEISS Automated Defect Detection (ZADD) es especialmente valioso para el usuario cuando las piezas deben evaluarse de forma automática y fiable. El software no sólo detecta defectos como agujeros de contracción, grietas o poros, sino que también los clasifica y localiza. La mayor ventaja para el usuario es la función de evaluación: muestra si un defecto detectado causará problemas en los pasos posteriores del proceso. Esto permite a los fabricantes clasificar las piezas defectuosas de forma fiable y específica. Si el software de gestión de datos ZEISS PiWeb detecta una acumulación de defectos individuales, es posible intervenir en el proceso de fundición en una fase más temprana para evitar el aumento de la chatarra.