Reconstruyen máquinas viejas con tecnología

Desde hace cinco años SIMSA ofrece el servicio de reconstrucción de máquinas antiguas a las que les reemplazan los componentes viejos con nuevos e integran tecnología actual para que no queden obsoletas y continúen produciendo.

“Me atrevería a decir que somos la única compañía en México que hacemos la reconstrucción al nivel que lo hace SIMSA”, destaca Arturo Martínez, gerente de operaciones de la compañía.

En SIMSA reciben la máquina, la abren en su totalidad, llegan a las bancadas, la inspeccionan, reemplazan o arreglan los componentes y, al final, validan las piezas de producción tanto el su piso como en el piso del cliente.

“Otras compañías reciben la máquina, la limpian y la pintan, pero no hacen un proceso de validación, no mejoran la producción ni actualizan los sistemas. Hay muchas compañías que le dan un mal nombre a la reconstrucción justamente por esto”, explica Martínez.

SIMSA es uno de los expositores en Expo Manufactura 2020, que se realiza del 11 al 13 de febrero en Monterrey, México. En su espacio exhibe, precisamente, una máquina marca Landis construida en 1951, la cual reconstruyeron en la planta de Aguascalientes, dejando el caparazón pero que funciona con tecnología actual.

La decisión de reconstruir una máquina está motivada por tres cuestiones: la dificultad de encontrar refacciones; el ahorro en comparación a la compra de un equipo nuevo; y el aprovechamiento de las estructuras robustas que tienen las máquinas antiguas.

“Un equipo nuevo de nuestras marcas que vendemos pueden costar hasta 1.5 millones de dólares, ese mismo equipo reconstruido con nosotros puede costar alrededor de 500 mil dólares, entonces casi un 30, 40 % del precio de una máquina nueva”,  indica Martínez.

“La base de la máquina es muy útil para hacer una reconstrucción. Todo el mecanismo interno, tanto eléctrico como neumático e hidráulico, lo actualizamos a la tecnología de hoy en día. Entonces, tenemos lo mejor de dos mundos: una máquina con una estructura muy estable y robusta, pero que cuenta con la tecnología actual”, agrega el directivo.

Martínez destaca el caso de Fiat Chrysler Automobiles para quien reconstruyeron un equipo, trabajo que sorprendió positivamente a los directivos, lo que trajo un cambio de mentalidad respecto a la reconstrucción de los equipos.

SIMSA, empresa que tiene 28 años, empezó en años recientes a ofrecer los nuevos servicios de reconstrucción, automatización y reparación de husillos. Fue por esta innovación que decidieron renovar el logo. “Sentimos que el cambio de imagen era necesario para reflejar el cambio dentro de SIMSA también”, expresa Martínez.

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