México y Brasil ampliarán el marco normativo de su comercio bilateral

Los pasados 26 y 27 de mayo, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, visitó a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto. En el encuentro, los países con la mayor población y las más grandes economías de la región, decidieron profundizar el acuerdo de cooperación AC 53, que reglamenta el comercio entre México y Brasil, desde 2012.

Actualmente ambas naciones concentran el 62% del PIB de América Latina y el 58% de las exportaciones; sin embargo, si bien el intercambio alcanza los US$ 9200 millones, solo contempla 800 productos, una cifra que de acuerdo con Rousseff “deja mucho que desear de nuestro potencial, del tamaño de nuestra economía y de la fuerza de nuestros pueblos”.

De esta manera, la ampliación del marco normativo tiene como meta duplicar el valor de las transacciones binacionales en un plazo máximo de 10 años, mediante la extensión del universo arancelario a nuevas mercancías agrícolas e industriales -hasta 6000 productos-; el incremento de las preferencias para los artículos ya cubiertos; el establecimiento de un Acuerdo de Cooperación Aduanera que agilice el proceso de pre-certificación de las empresas; y la apertura de nuevos capítulos en materia de servicios, comercio electrónico y propiedad intelectual.

Estas nuevas condiciones empezarán a negociarse a partir de julio de 2015; no obstante, todo este movimiento inició en marzo pasado, cuando Brasil y México realizaron un acuerdo para el intercambio de vehículos y autopartes, en el que ambos países se comprometieron a liberar el comercio sobre un importante número de productos de dicho sector. Así mismo, durante la visita, Rousseff y Peña Nieto formalizaron convenios en materia de turismo, medio ambiente, pesca, agricultura y servicios aéreos.