Soluciones de Schuler para la producción de envases metálicos

Expertos de la industria aseguran que en el futuro se producirán más botellas de aluminio que latas de aerosol. Esto, basados en el hecho de que los principales embotelladores del mundo han optado por emplear en mayor medida envases DWI como un empaque superior que permite mayor libertad en el diseño de botellas. El proceso de estirado y prensado (DWI, por su sigla en inglés) es empleado en producción de botellas y requiere una menor cantidad de materias primas que cuando se trabaja con las tradicionales botellas extruidas.

Basados en esta tendencia –que se ha expandido desde Japón hasta China y Estados Unidos– Schuler se asoció con TMC, un especialista japonés en la fabricación de botellas DWI. La empresa nipona se dedica al desarrollo de maquinaria para la producción de este tipo de botellas y ofrece una máquina para formar cuellos de botellas mediante una ambiciosa tecnologí­a que le permite definir el diseño individual de envases metálicos.

Los equipos tienen de 40 a 56 estaciones de formado, el diámetro máximo que alcanzan las botellas es de 59 mm o 66 mm y la longitud máxima es de 245 mm. La tasa de producción es de hasta 150 botellas por minuto.

Generalmente, las lí­neas de producción de botellas constan de una prensa de ventosas, un bodymaker, un probador de luz y un formador de cuellos, al igual que equipamiento para limpieza, decorado e inspección. Schuler ofrece ventosas de alto desempeño y formadores servo, al igual que bodymakers con un completo balanceo de masa. Con este formador de cuellos, la empresa se convierte en representante de TMC en Europa, América Latina, el Oriente Medio y África.