Sector automotor brasileño revigorizado

“Vamos a pisar el acelerador en marzo y a retomar en firme la producción”, afirma Paulo Cardamone, vicepresidente de CSM Worldwide, empresa de consultoría global especializada en la industria automotriz.

Cardamone calcula que las recientes medidas de reducción del IPI (Impuesto sobre Productos Industrializados) anunciadas por el gobierno, junto con la disminución progresiva de las tasas de interés internas, deben generar una venta adicional de 230.000 unidades este año en relación con los estimativos de octubre.

En 2008, las ventas de vehículos en Brasil tuvieron un desempeño considerado el mejor en la historia, a pesar de la disminución de diciembre por la crisis internacional. Según Anfavea (Associação Nacional dos Fabricantes de Veículos Automotores), las ventas totales de vehículos en el mercado interno brasileño sumaron 194.486 unidades en diciembre de 2008, lo que representa un crecimiento de 9,4% en relación con noviembre, pero una disminución de 19,7% sobre el mismo mes del año anterior. Durante todo el año fueron vendidas 2.820.350 unidades, lo que significó una expansión de 14,5% sobre 2007.

De acuerdo con los datos de Anfavea, la venta total de vehículos nuevos en 2008 aumentó 14,5% en relación con el año 2007. En 2008 se otorgaron licencias para 2,82 millones de vehículos frente a 2,46 millones de 2007. El resultado es el más grande de la serie histórica según Anfavea. Comparando diciembre con el mes anterior hubo un aumento de 9,4%. En diciembre fueron vendidos 194.486 vehículos y en noviembre 177.823. Ya en relación con diciembre de 2007, cuando fueron vendidos 242.240, se presentó una disminución de 19,7%.

La producción en 2008 llegó a 3,21 millones de unidades, 8% más de lo que se produjo en 2007, también considerado un récord según los estudios de Anfavea. En diciembre fueron producidas 102.053 unidades, 47,1% menos que en noviembre cuando la producción fue de 193.062 vehículos. En relación con diciembre de 2007, la disminución fue de 54,1%. En diciembre de 2007 fueron producidas 222.132 unidades.

Sin embargo, los reflejos de la crisis se hicieron sentir en las exportaciones, que cayeron 7,9% en 2008, con 727.283 unidades comercializadas en el mercado externo contra 789.379 del año anterior. En diciembre pasado las exportaciones llegaron a 41.347 unidades frente a 48.260 en noviembre (-14,3%). Con respecto a diciembre de 2007, la disminución fue de 26,1%. En ese período fueron exportados 55.985 vehículos. “Las exportaciones enfrentan problemas más contundentes porque algunos mercados tradicionales están presentando disminuciones importantes. Por eso, prevemos un año muy difícil en 2009 en lo que se refiere a las exportaciones”, afirma el presidente de Anfavea, Jackson Schneider.

La reacción
En enero de este año, el sector comenzó a sentir de manera más fuerte los reflejos de las medidas que el gobierno aplicó en diciembre y está tratando de superar la situación. Impulsada por estas medidas, la industria automotriz brasileña registró una reanudación de 92% en la fabricación de vehículos (automóviles, comerciales livianos y camiones) durante el mes de enero. Totalizó 186.100 unidades producidas frente a la fabricación de apenas 102.053 en diciembre de 2008, según Anfavea.

El presidente de la asociación, Jackson Schneider, destaca esa significativa diferencia de volumen entre diciembre del año pasado y enero de 2009, y considera que se debe a que en diciembre hubo muchos días festivos y a la reducción natural por el despacho de inventarios. Ya comparándolo con el mes de enero de 2008, muestra la consecuencia de la crisis financiera, con una disminución de 27,1%, cuando fueron producidas 255.200 unidades.

En cuanto a la producción, creció casi al doble en relación con diciembre. Sin embargo, las ventas tuvieron un menor desempeño. Con un total de 197.500 vehículos vendidos, el crecimiento fue de 1,5% en comparación con el mes de diciembre, cuando se comercializaron 194.500 unidades.

En comparación con enero de 2008, el consumo de vehículos presentó una caída de 8,1%, ya que en aquel mes fueron vendidos 215.000 vehículos.

El presidente de Anfavea afirmó que la expectativa para 2009 es que la industria registre un crecimiento en la producción, pero no considera que retome la altura que se registró en septiembre de 2008, antes de que se presentara la crisis en Brasil. En septiembre del año pasado la producción diaria de vehículos alcanzó 13.700 unidades y las ventas fueron de 12.200.

Schneider, a pesar de considerar que las medidas tomadas por el gobierno (liberación de la línea de crédito y reducción del IPI –Impuesto sobre Productos Industrializados–) hicieron efecto en enero, no mencionó la posibilidad de pedir la prórroga de los plazos de validez de las mismas, a pesar de que algunos sectores del gobierno señalan que debería determinarse una prórroga del IP.

Según los analistas, la expectativa está en que el gobierno continúe contribuyendo para el crecimiento del sector, prorrogando dichas medidas. “Se espera que el gobierno prorrogue una vez más la medida que retira el IPI a los vehículos”, explica Pedro Galdi, de la corredora SLW.

Según los analistas, la crisis financiera mundial se hizo sentir en un primer momento en el mes de diciembre cuando se recortaron 2,4% de puestos de trabajo, con 127.993 personas empleadas ante las 131.201 que trabajan en el sector en el mes de noviembre. 

Según el presidente de Anfavea, las dimensiones fueron motivadas por el sector de máquinas agrícolas, que enfrenta una disminución en ventas y exportaciones desde hace medio año. “Le corresponde a cada ensambladora buscar el mejor diseño de trabajo, junto con el diálogo entre sus directivos y sindicatos. Lo importante es que ese diálogo se haga efectivo y se encuentren soluciones”, dice el presidente de Anfavea.

Las máquinas agrícolas presentaron una disminución de 14,1% en las ventas de diciembre, con 3.677 unidades comercializadas, contra 4.283 de noviembre. Respecto a diciembre de 2007, hubo un aumento de 31,9%. En el año fueron vendidas 54.421 unidades, 42% más que en 2007.

Febrero, prometedor
Recientemente, el presidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) en Brasil, Armando Monteiro Neto, presentó las estadísticas al ministro de Hacienda, Guido Mantega, que muestran cómo en los primeros 11 días de febrero la producción y las ventas crecieron en comparación con el mismo período de enero. “En enero hubo una recuperación muy fuerte porque diciembre fue pésimo y presentó una caída. Pero los números de los primeros 11 días de febrero ya son mejores que enero, tanto en la producción como en las ventas”, afirmó el dirigente, quien destaca que sus evaluaciones y las del ministro son “más o menos convergentes”. “Hay sectores que ya tienen cierta estabilidad, lo que es algo positivo. Diría que la percepción es de cierta mejoría en el ambiente de la industria. Evidentemente, no hay ningún dato que nos autorice a decir que hay una reversión de este panorama de desaceleración, pero considero que existe un sensible proceso de acomodamiento y, por tanto, esa valoración es positiva”, afirmó el directivo.

A pesar de esa mejora, Monteiro afirmó que no se puede descartar todavía el riesgo de recesión en Brasil. “No se puede descartar esa hipótesis, porque nuestra evaluación converge en el sentido de que el ambiente externo no mejoró. Todas las informaciones indican  que la brisa de allá afuera incluso se acentúa y que el comercio internacional está muy contraído. La disminución de las exportaciones de todos los países y los datos del sistema financiero son todavía preocupantes. Brasil está haciendo esa travesía de forma razonablemente fácil, pero de ninguna forma podemos hacer consideraciones muy optimistas porque somos parte del mundo”, agregó.

Monteiro destaca nuevamente el problema que viene ocurriendo en la concesión de créditos para pequeñas y medianas empresas. Y pidió la reducción de los spreads bancarios, considerados altos para la CNI y para el gobierno. El spread es la diferencia entre lo que el banco cobra para prestar el dinero y lo que paga el deudor. Según Monteiro Neto, el ministro oyó con atención pero no manifestó una posición.

El presidente de la CNI criticó la morosidad de los agentes financieros a la hora de completar los recursos del Banco Nacional de Desarrollo Económico Social (BNDES), destinados al capital de giro de las empresas. “El BNDES tuvo un desembolso récord en 2008, pero las líneas de capital de giro puras todavía no son operadas, como le gustaría al sector productivo. Eso, porque una parte del banco opera directamente y otra opera vía agentes financieros”, comenta.

Él recuerda que los bancos están más opuestos al riesgo y más selectivos a la hora de la concesión del crédito. También considera que el volumen destinado al capital de giro del BNDES es muy pequeño. En la segunda semana de marzo de este año la institución anunció la flexibilización de 6.000 millones de reales (US$2.680 millones) para este tipo de financiación, con ampliación de plazos y cambios en las tasas de los préstamos.