Preparación del talento humano y habilidades para la industria 4.0

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México se convierte en un epicentro global de nearshoring en la cuarta revolución industrial. Las empresas se enfrentan al desafío de adaptarse a estas tendencias para capitalizar oportunidades, crear empleos y atraer inversiones extranjeras.

El mundo está entrando a la cuarta revolución industrial y a medida que pasan los días, las empresas se ven en la necesidad de aplicar técnicas de producción acompañas con sistemas inteligentes que cambian las formas en que los trabajadores realizan sus actividades. La expansión de la inteligencia artificial, el avance del internet de las cosas, la aparición de la realidad virtual y la incorporación de la fabricación aditiva (impresión 3D), están destinados a revolucionar casi todas las funciones en los procesos de fabricación. Las compañías deben reinventarse por medio de estrategias que innoven y se adapten a la transformación digital, para obtener una mayor productividad y evitar la deserción del personal que está realizando sus actividades en los procesos de producción.

Es por esto, que el nearshoring en México está impulsando la necesidad de capital humano y se prevé la creación de 250.000 a 300.000 empleos en los próximos tres meses. Es importante mencionar que de acuerdo con el análisis realizado por Sesame HR expertos en recursos humanos, en el que destacan los datos recopilados por BBVA quien realizó una encuesta aplicada a miembros de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados ( AMPIP), se espera que para el 2025 se instalen 453 nuevas empresas en el país.

Las áreas de recursos humanos enfrentan desafíos significativos debido al crecimiento del interés empresarial por invertir en México a través del nearshoring y para capitalizar este fenómeno, es crucial que las empresas trabajen en tres pilares importantes:

Capacitación: Incorporar nuevas estrategias implica adoptar nuevas tecnologías y metodologías de trabajo para garantizar una operación fluida y eficiente. La llegada de importantes industrias, creará una demanda de nuevos puestos laborales asociados con la automatización y el análisis de datos, entre otras habilidades.
Desarrollo: Promover una cultura en el lugar de trabajo de evaluación continua y calibración de competencias, será crucial para que las empresas identifiquen brechas de habilidades en su fuerza laboral. Esto les permitirá crear planes de capacitación y desarrollo personalizados para fortalecer las habilidades de los empleados y al mismo tiempo, garantizar la alineación con las últimas tecnologías.
Compensación: Para las áreas de recursos humanos es un desafío comenzar a evaluar el nivel de competitividad en cuanto a los paquetes de beneficios y sus características distintivas en la propuesta de valor, donde se incluye la retroalimentación de los empleados sobre los esquemas monetarios y no monetarios. Vale la pena recordar que no adaptar los programas de compensación a las necesidades individuales, es una de las principales causas de desmotivación y distracción, lo que a veces conduce al agotamiento y al estrés, lo que en última instancia puede afectar la productividad.

“Para estimular el crecimiento económico a través del nearshoring, es fundamental que los departamentos de RRHH adopten metodologías innovadoras y herramientas digitales que mejoren la experiencia de los empleados, impulsen la productividad, prevengan errores y pérdidas de datos, garanticen el cumplimiento de las leyes, atraigan talento, reduzcan la rotación y mejoren la integración y comunicación empresa-colaborador”. Agregó Majo Castillo, directora de Sesame HR.

Las empresas que puedan prever las tendencias en desarrollo tecnológico, tendrán una mejor posición para afrontar futuros retos. Ajustarse a estas transformaciones no solo significa mantener una ventaja competitiva, sino también integrar el bienestar completo como parte del valor que se ofrece a los activos más valiosos (empleados), dotándolos de los medios y recursos esenciales para tener éxito en un ambiente de trabajo que siempre está en constante evolución.