A pesar de los inconvenientes, Brasil se mantiene

Si algo ha demostrado la industria de bienes de capital de Brasil es su resistencia. El último quinquenio no ha sido el más favorable para el desarrollo de la producción de máquinas, pero los empresarios brasileños han sabido sobreaguar la situación conquistando nuevos mercados y clientes, además de hacer lo que está en sus manos para garantizar la calidad de sus productos.

La larga historia en la fabricación de máquinas en Brasil también ha sido un punto clave para permitir que el sector soporte los vaivenes de la industria y, precisamente, uno de los sectores más tradicionales es el de las máquinas-herramienta. Según información de Abimaq, Asociación Brasileña de la Industria de Máquinas y Equipos, el año 2013 no fue fácil. Los factores que no han permitido que el sector de bienes de capital esté en mejores condiciones siempre son los mismos: el costo de producir en Brasil, la tasa de cambio y la variedad de normas fiscales con sesgo importador. Sin embargo, el segundo semestre de 2013 presentó signos de recuperación. Según los datos más actualizados de Abimaq, de enero a septiembre de 2013 el consumo de productos en maquinaria fue de casi US$ 91 mil millones, 7,1 % superior al del mismo período del año 2012. Incluso si se elimina el efecto del tipo de cambio, el resultado del año 2013 sigue siendo positivo, con un aumento de 1,2 %. Y, hasta septiembre de 2013, las exportaciones de máquinas y equipos alcanzaron los US$ 1.000 millones.

A pesar de las dificultades, Brasil sigue exportando maquinaria a Estados Unidos, Alemania, Italia y América Latina. A septiembre de 2013, Estados Unidos volvió a ocupar la segunda posición en la clasificación de los principales compradores de máquinas y equipos originarios de Brasil, lo cual demuestra que la calidad de los productos brasileños conserva buenos estándares de calidad.

Dentro de este ambiente tendrá lugar la trigésima versión de la Feria Mecánica, que se ha consolidado como la exposición más importante de máquinas y equipos de América Latina. Las expectativas de la edición 2014, que se realizará del 20 al 26 de mayo, son optimistas. Se espera que en su 30o aniversario, Mecánica refleje las inversiones en el sector de bienes de capital, ya que la valorización del dólar y los estímulos del gobierno adoptados en 2012 —alivios en las cargas salariales, ampliación del PSI-Finame (programa del gobierno brasileño que permite descuentos para la compra de bienes de capital) y exoneración de cargas tributarias en algunos segmentos industriales— comienzan a dar resultado y mejoran la competitividad de los fabricantes de máquinas brasileños.

De todas maneras, a Brasil y su industria se le vienen encima dos grandes eventos que debe saber capitalizar para que no se vuelvan contraproducentes: el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos de 2016. Proyectos que generan muchas inversiones en infraestructura, pero que, a su vez, traen especulación de precios y la temida inflación. En el pasado, los brasileños ya han padecido ese fenómeno. Ojalá no se dejen meter un autogol.