La innovación en lubricación permite a flotas y equipos industriales optimizar eficiencia, reducir emisiones y prolongar la vida útil de la maquinaria, afrontando los retos de sostenibilidad actuales.

Las flotas de transporte, tanto de carga como de pasajeros, y los equipos industriales enfrentan constantemente retos en cuanto a la reducción de emisiones, el mantenimiento de maquinaria y la optimización de recursos.

Hablamos con Jorge Leyva, gerente técnico de Lubricantes en Chevron México, sobre cómo la tecnología se ha convertido en un aliado para mejorar la operatividad de las empresas. Entre estos avances en la innovación en lubricación, destaca el desarrollo de productos que no solo mejoran la eficiencia, sino que también reducen costos y contribuyen al cuidado del medioambiente.

La innovación de los aceites y lubricantes Chevron buscan disminuir su impacto medioambiental y preservar el estado de su motor

Eficiencia operativa y sostenibilidad de los lubricantes sintéticos

Los lubricantes sintéticos se han ganado un lugar destacado en el sector industrial y en el transporte pesado gracias a sus ventajas operativas y su menor impacto medioambiental. A diferencia de los aceites minerales convencionales, los aceites sintéticos presentan una composición molecular más uniforme. Esta cualidad les permite ofrecer una mayor estabilidad y durabilidad en condiciones de trabajo extremas.

Alineadas con esta tendencia, empresas como Chevron, a través de su línea de productos como Clarity Synthetic AW, han desarrollado una innovación en lubricación que no solo aseguran una alta resistencia a la oxidación, sino que también mantienen la viscosidad estable.

Le puede interesar: Chevron: lubricantes industriales de calidad

Según Leyva, este factor es clave para mantener la eficiencia de los sistemas hidráulicos y asegurar que la maquinaria opere a niveles óptimos de rendimiento durante más tiempo. Además, el uso de lubricantes sintéticos ayuda a reducir la cantidad de aceite usado y minimiza el impacto ambiental. Una particularidad que responde a la creciente demanda por prácticas sostenibles en el sector industrial.

Otro aspecto destacado es el desarrollo de tecnología sin zinc. De acuerdo con Leyva, este tipo de productos contribuye a mantener la estabilidad del lubricante por más tiempo. Asimismo, al no contener metales pesados, estos lubricantes ofrecen un método de eliminación más seguro y reducen los efectos negativos en el medioambiente.

Los aceites de motor están formulados para evitar la oxidación.

Tecnología avanzada en aceites para flotas de servicio pesado

Las flotas de servicio pesado, tanto en transporte de mercancías como en el sector de pasajeros, están en constante evolución debido a las regulaciones ambientales y a la necesidad de reducir las emisiones de carbono. En México, a partir de 2025, todas las unidades producidas y vendidas deberán cumplir con las normativas Euro VI o EPA 10, que exigen sistemas de postratamiento de gases cada vez más sensibles a los residuos de lubricantes.

Estas normativas incluyen la incorporación de dichos sistemas que, en muchos casos, requieren el uso de filtros de partículas diésel (DPF) sensibles a los residuos de los aceites.

Para afrontar estos desafíos, Chevron ha desarrollado la tecnología OMNIMAX, una formulación avanzada que permite reducir hasta un 60% el contenido de cenizas sulfatadas en los aceites lubricantes para motores diésel. Según Leyva, esta innovación en lubricación es clave para evitar la obstrucción de los DPF y optimizar, por consiguiente, el rendimiento del sistema de postratamiento. Gracias a esto, también se impacta la eficiencia en el consumo de combustible.

El aceite Delo 600 ADF 10W30 es uno de los productos de Chevron que incorpora esta tecnología. De acuerdo con Leyva, esta innovación en lubricación permite a los usuarios extender los periodos de cambio de aceite hasta un 70%, lo cual se traduce en una reducción significativa de los costos de mantenimiento.

Beneficios adicionales de la transición a lubricantes sintéticos en flotas pesadas La transición a lubricantes sintéticos ofrece múltiples beneficios para las flotas de servicio pesado. Entre ellos se encuentran una mayor eficiencia en el consumo de combustible, periodos de cambio de aceite más largos y una mejor protección de los componentes del motor.

Lea también: Simbiosis única entre la ingeniería de fabricación y la alta competencia automovilística

Las bases sintéticas empleadas en estos lubricantes mantienen una viscosidad estable, incluso, en condiciones de operación extrema. Con esto es posible garantizar una lubricación constante y prolongar la vida útil de los equipos.

Además, la durabilidad de los aceites sintéticos permite a las empresas reducir la frecuencia de los cambios de lubricante. ¿El resultado de esta innovación en lubricación? La disminución en los costos operativos, pero también un impacto ambiental importante por cuenta de la generación de menos residuos.

En un contexto donde la sostenibilidad es una prioridad para muchas empresas, el uso de lubricantes sintéticos se presenta como una alternativa efectiva para mejorar el rendimiento sin comprometer el medioambiente.