Cierre de plantas Ford en Brasil: qué significa para el mercado y las marcas que buscan quedarse con el complejo Camacari

Tras el anuncio de Ford de que cerrará sus tres plantas en Brasil ubicadas en Camaçari, Taubaté y Troller, y que concentrará su producción en las plantas de Argentina y Uruguay, se viene ahora la carrera por quien se quedará con el complejo y cómo se ajustará el mercado a esta decisión que hace parte de la reestructuración de la compañía que busca recuperar 8 % de su margen operativo.

El coronavirus sacó al primer gran gigante automovilístico en aterrizar en Brasil. La marca del óvalo azul deja tres de sus fábricas, una movida que le costará 4.100 millones de dólares.

Dos de las plantas, las ubicadas en Camaçari (Bahía), que produce los modelos Ka y EcoSport, y en Taubaté (São Paulo), fabricante de motores y transmisiones, detendrán definitivamente la producción ya. La tercera, en Horizonte (Ceará), de donde sale un modelo de jeep, operará hasta final de año. 

Las bajas ventas del sector en uno de los años más difíciles para el sector en su historia también ha sacado a otros como Mercedes Benz que hace apenas aún mes también abandonó la producción de vehículos en su planta de Iracemápolis.

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La decisión que también ha significado una perdida de almenos 5.000 empleos directos y la afectación a plantas de proveeduría ubicadas estratégicamente cerca a las plantas de producción. 

Es por eso que según CNN Brasil, el Estado de Bahía está buscando un comprador para la planta más grande y con mayor capacidad de producción, la de Camaçari, con capacidad de producción de 250.000 vehículos al año.

Entre los interesados están varias marcas asiáticas. La primera sería Mazda, que desde el 2018 habló de la posibilidad de llegar allí. La japonesa tiene una única planta en Latinoamerica, ubicada en México, que produce apenas 230.000 vehículos al año para el mercado de Estados Unidos y Colombia, con modelos como el Mazda 2, 3 y CX-30. De llegar a Brasil podrían también llegar la producción de la pick-up BT-50, Mazda 2 y el CX-3. 

Pero no son los únicos. Los chinos también tienen la vista en la fábrica que está ubicada a 75 kilometros de la ciudad de Salvador de Bahía y que abrió sus puertas en 2001 y logró en 2017 superar la cifra de 3 millones de vehículos fabricados.

Changan, GAC, Geely y Great Wall serían las cuatro marcas chinas interesadas en comprar la fábrica para entrar al mercado brasileño. La operación se haría a través de un intermediario, el holding brasileño Grupo Caoa. 

El holding también tiene una operación similar con Chery, otra marca china, y quiere utilizar la planta de Camaçari como punto inicial de producción de alguna de estas otras escuderías.

Por ahora Ford seguirá ofreciendo vehículos en el mercado brasileño, pero ahora serán importados. La marca que aterrizó hace 100 años en el país de 210 millones de habitantes estableció allí grandes y ambiciosos proyectos como Fordlandia, la ciudad industrial soñada por su fundador Henry Ford en pleno corazón del Amazonas o hasta hace poco en la misma fábrica de Camacari, el Proyecto Amazonas, una apuesta para montar una familia de vehículos a partir de la plataforma de la anterior generación del Fiesta.

La estadounidense cierra sus fábricas siendo la sexta en volumen de ventas y ante la amenaza de las marcas chinas que no solo quieren quedarse con la fábrica donde se invirtieron 4.000 millones de dólares, sino también con una parte del mercado que justo ahora solo ha conseguido conquistar Chery que es onceava en el mercado y produce sus modelos Tiggo 5x, Tiggo 7, Arrizo 5 y desde este año la Tiggo 2.

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