En un encuentro clave para el futuro del Mercosur, la presidente de Argentina, Cristina Fernández, y el ministro de Industria brasileño, Fernando Pimentel, consensuaron que el Pacto Automotor Común (PAC) no caducara el 30 de junio.
El Gobierno de Argentina logró así introducir en la discusión cambios en el pacto automotor, y modificar el PAC, que era uno de los reclamos del sector empresario argentino.
El acuerdo automotor que vence a fin de mes organiza el intercambio comercial bilateral del sector, y es un “acuerdo testigo” para las inversiones que deciden las casas matrices de las empresas. Por ello, ambos gobiernos tienen previsto prorrogar el acuerdo por unos 18 meses con la idea de lograr un nuevo esquema en el que el denominado flex se aproxime más a la realidad.
La Presidente de Argentina junto con la ministra de Industria, Débora Giorgi, analizaron con Pimentel la necesidad de que se prolongue el debate para hallar soluciones al desequilibrio comercial bilateral.
Si bien existe hermetismo oficial hasta el momento, la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) continúa exigiendo la revisión del PAC. La entidad reclama al Gobierno que el contenido máximo de importación en los autos baje de 40 a 30%; y que el flex contemple solamente a las autopartes, y no incluya más a los vehículos, para bajar este año el rojo comercial.