Academia e industria, alianza para potenciar el capital humano 4.0

Instituciones académicas comienzan a fortalecer el capital humano 4.0 con programas de formación en análisis de datos 

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En la actualidad, las empresas se enfrentan al reto de encontrar profesionales integrales que cuenten con amplia formación académica y técnica, pero también práctica; que conozcan cómo interpretar y aplicar tecnologías 4.0, un capital humano 4.0

Nuestro equipo editorial conversó con Armando Aguayo, ingeniero de sistemas computacionales del Tecnológico de estudios superiores de Coacalco, de México, y Magister en ciencias de la computación del Tecnológico de Monterrey. Aguayo ha ejercido una influencia notable tanto en el ámbito académico, impartiendo clases en su alma mater y en la Universidad de Deusto en España, como en el sector profesional, actuando como ingeniero catalizador de información para diversas empresas en México y el Reino Unido.

Según el ingeniero Aguayo, la academia ha sido receptiva frente a los requerimientos de la industria. “Desde hace algún tiempo los modelos educativos de nivel superior tratan de combinar la formación del capital humano 4.0, con las necesidades de las empresas.” Además, subraya la importancia de los programas de evaluación por competencias, los cuales están diseñados para afinar las habilidades específicas que los futuros profesionales necesitan desarrollar.

Un enfoque de aprendizaje más interactivo resalta la importancia de integrar la experiencia práctica con la formación académica. Este modelo de enseñanza, donde los estudiantes alternan entre las aulas y el entorno real de trabajo en empresas, ofrece una visión innovadora y adaptada a las exigencias actuales del mercado laboral. Aguayo señala que "se están trabajando programas de formación en colaboración con las empresas, permitiendo que los estudiantes se formen tanto en la academia como directamente en los talleres de producción o fabricación".

El nivel de competencias de los profesionales latinoamericanos frente a sus homólogos europeos pone de relieve una característica distintiva del modelo educativo en América Latina. “Al interior de cada empresa, los estudiantes no solo aprenden cómo operan las máquinas sino también qué se espera de los profesionales en situaciones reales. Este enfoque les permite identificar y subsanar carencias, enriqueciendo así sus conocimientos desde la academia”, señala Aguayo.

La interpretación de los datos, clave en la industria 4.0

Gestionar la producción implica solicitar y recibir materias primas, planificar y programar múltiples órdenes de trabajo, con el propósito de que todo salga según lo previsto, para cumplir con los plazos de entrega y facturación. Todos estos procesos se pueden medir y analizar por medio de los datos.

La ventaja al adoptar la inteligencia artificial está en saber interpretar datos. Especialmente para grandes empresas, el uso de tecnologías análogas como las hojas de cálculo, conlleva una programación de producción ineficiente, generando incertidumbre respecto a los costos y tiempos reales de fabricación.

“Hay carencias en los conocimientos relacionados con tecnologías de industria 4.0 e interpretación de datos; por eso las empresas resultan adquiriendo servicios en ciencia de datos, los cuales desarrollan softwares que dan información de ejecución en tiempo real,” manifestó Aguayo.

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Importancia de los softwares y el capital humano 4.0

Con los softwares no es relevante qué tan compleja sea la cadena de suministro, dado que al cuantificar los datos se puede reaccionar rápidamente ante cualquier cambio, prever problemas y reducir el exceso de inventario. Este escenario subraya la necesidad de contar con profesionales versátiles en la industria metalmecánica.

La nube y el acceso a la información

De acuerdo con Aguayo, por medio de la nube la información siempre está disponible, el acceso a ella es inmediato y remoto; además permite tomar decisiones teniendo en cuenta un panorama completo. En el caso de una empresa de gran envergadura, con múltiples sucursales y una infraestructura de información unificada, es posible lograr la interconexión de los datos.

“Si hay una formación competente en industria 4.0, fácilmente el tomador de decisiones puede establecer, con ayuda de la tecnología, si un evento en la planta A, está relacionado con otro suceso en la planta B, si lo puede prevenir en la planta C, o si los eventos no tienen relación alguna. Para el caso de la proveeduría, otorga herramientas para incrementar la seguridad en la calidad de la producción. Del mismo modo, la automatización, que hace parte de la industria 4.0, ayuda a las empresas en algunas líneas de producción a ser más flexibles, para que puedan reducir los tiempos,” aseguró Aguayo a Metalmecánica.

Acciones concretas de la academia

La aplicación de técnicas de inteligencia artificial es clave para desarrollar algoritmos que entiendan el negocio de manera efectiva. Esto subraya la importancia de contar con expertos que no solo posean un conocimiento profundo de los procesos, sino que también puedan colaborar con estos algoritmos para promover iniciativas de alto impacto.

Según el ingeniero Aguayo, la academia está desarrollando nuevos programas que integran ciencia de datos, ingeniería de datos, sistemas de cómputo locales, la nube, Fog computing (plataforma diseñada para el almacenamiento preliminar de información, que evite la saturación de la nube y asegure que solo los datos relevantes sean alojados definitivamente), para aplicarlos a cualquier industria manufacturera.

Desde la academia, es crucial fusionar los programas educativos con las herramientas tecnológicas avanzadas. Los programas centrados exclusivamente en sistemas e informática resultan insuficientes para satisfacer las exigencias del sector industrial, dada su falta de profundización en áreas como la ingeniería mecánica, eléctrica, de materiales, de construcción, entre otras.

“Para que la formación profesional sea integral, debe haber un componente práctico con las empresas. Pero la academia debe proporcionar programas que incluyan los conocimientos técnicos sobre el funcionamiento de la industria, talleres, insumos, todo el proceso en la cadena, junto con el componente tecnológico. Es decir, tecnologías de informática en la nube, del internet de las cosas, programación, robots y cobots, biotecnología, inteligencia artificial, entre otros”, indicó Aguayo.

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México, un ejemplo para la región

Aguayo fue muy enfático y destacó que el modelo educativo, las habilidades adquiridas y la capacitación profesional en América Latina son de alta calidad. Los especialistas de esta región están excepcionalmente capacitados para afrontar los desafíos industriales a nivel global.

En la actualidad, en México existen esfuerzos desde la esfera pública y privada en favor de la educación dual, relacionados con Industria 4.0. Por ejemplo, Nuevo León 4.0 es una iniciativa ciudadana que busca convertir al Estado en un referente de la economía inteligente de América para 2025, uniendo a empresarios, emprendedores de base tecnológica, la academia, fondos de inversión e instituciones públicas.

También organizaciones como la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) oferta laboratorios y cátedras en capacitación y gestión de tecnologías para la industria 4.0.

Compañías como Mes Automation se han especializado en el desarrollo de la industria 4.0, con aplicaciones de software para el control y gestión de recursos de manufactura.

Del mismo modo, la Fundación México Estados Unidos para la ciencia (FUMEC), cuenta con un programa de industria 4.0 en el que se promueven, cursos gratuitos junto con la plataforma Diagnóstico 4.0, la cual identifica las necesidades actuales que la empresa u organización requiere para desarrollar e implementar estrategias efectivas de digitalización.

Por su parte, la Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ) tiene el Creativity and Innovation Center 4.0, enfocado en el Internet de las Cosas y la manufactura inteligente.

Estos esfuerzos y proyectos se han centrado en la creación de programas de formación dual especializada, (teoría y práctica) para el desarrollo del talento humano, que liderará el avance de la industria en áreas como la aeroespacial, automotriz, logística y tecnologías de la información.