La realidad, panorama de la industria automotriz argentina

Que cosa loca la realidad, unos se quejan que les va mal o muy mal, otros dicen que les va medianamente bien, otros no quieren hablar, pero la realidad habla por sí sola.

La industria automotriz siempre ha sido un puntal de la metalmecánica en Argentina, en los últimos años, su desarrollo le permitió encuadrarse en uno de los polos preferidos para los inversores locales y extranjeros con suertes dispares.

Hablo de realidad por que más allá de las quejas mayoritarias, las características de inversiones a corto, mediano, y largo plazo, superan ampliamente las perspectivas del pasado para la mayoría de las terminales instaladas en el país y de las futuras nuevas plantas de ampliación que se proyectan en la región.

Justamente esta industria acaba de realizar en la República Argentina la séptima edición del Salón Internacional del Automóvil 2015, del 19 al 28 de junio próximo pasado, qué mejor oportunidad que esta, como para conocer el estado actual y perspectiva de la industria automotriz con una visita a la muestra.

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Realizada en el mismo predio, vimos un salón más pequeño que la edición anterior pero con muchas novedades, faltaron de la edición pasada Porsche, Citroën y BMW. Se han hecho presente otras diecinueve marcas de automóviles y vehículos varios, con modelos inéditos, renovación de modelos actuales, presentaciones de nuevos proyectos, concepto y procesos innovadores para el futuro.

Sin lugar a dudas, en la muestra los vehículos híbridos, eléctricos y a propulsión de hidrógeno, acapararon la mayor atención y curiosidad de los visitantes, son desarrollos tecnológicos que merecen un tratamiento especial, veamos lo que encontramos más actual a nuestra realidad.

Hablando de proyectos uno de los más interesantes es la integración de Nissan, Renault y Mercedes Benz en pos de producir en Argentina sobre una misma plataforma (motor, caja, diferenciales, y chasis provisto por Nissan) tres Pick up distintas, una para Nissan y otras dos que serán las primeras en la historia, una de Renault y otra de Mercedes Benz, fabricadas en Argentina y desde aquí abastecer al mundo.

Si a esto le sumamos declaraciones de funcionarios de determinadas empresas que anuncian inversiones de 800 millones de dólares para el periodo (2013-2016) como Toyota; Ford Argentina, 220 millones (2015-2016); PSA- Peugeot-Citroën, 70 millones; FCA Fiat/Chrysler, unos 100 millones de dólares en 2016, y los lanzamientos de nuevos modelos en el curso del corriente año y el año que viene de parte de Honda, General Motors, Renault, Volkswagen es más que interesante; y por último un párrafo aparte, la llegada dos marcas chinas, Chery y Lifan, digamos una flor de realidad que, como dije anteriormente, habla por sí sola.

Si analizamos todo este paquete futuro, en el desarrollo de nuevos proyectos en plantas, nuevos proveedores autopartistas, trabajos en mecanizados, trabajos para matricerías, en componentes y repuestos, el panorama es más que alentador para una industria golpeada por las desprolijidades de políticos y funcionarios gubernamentales.
No podemos olvidarnos de la creación de nuevos puestos de trabajo que aportaran bienestar a un importante número de personas y los beneficios positivos que estas incorporaciones traerán socialmente.

Volviendo sobre mis pasos, que cosa loca es la realidad, quizá los argentinos nos complicamos más de lo debido, porque a los problemas del Mercosur, impuestos aduaneros, convenios bilaterales cumplidos e incumplidos con Brasil y México, de complejas sociedades dispares y economías diversas, podríamos decir que la realidad no es tan mala, existe una industria automotriz pujante y con un presente interesante. Al terminar esta pequeña síntesis y releerla, me viene a la mente lo que charlamos con un amigo mexicano, al fin de cuentas “los gringos la ven mejor que nosotros”, hablo de la realidad.