Cambio de gobierno, cambio de expectativas

Todo un país lo estaba esperando y el Mercosur también…

Llegó el cambio, salimos del ostracismo, salimos de la prepotencia, volvimos al respeto, a la coherencia, estamos nuevamente en carrera. Que feo que se repita tantas veces este cuento en el transcurso de nuestra historia, pero la cosa es así y esperemos que en esta vuelta, el cambio sea definitivo y para bien.

Suena salomónico pero la industria metalmecánica de Argentina no estaba al margen de las generalidades del país y, sinceramente, no la está pasando nada bien. Hace varios meses escribí una nota en la que cité: ¿qué ven los gringos que nosotros no vemos? Bueno, ya descubrí que vieron: vieron el cambio.

Durante los últimos 10 años vivimos en un mundo artificial, casi irreal, solo volvíamos a la realidad cuando uno viajaba al exterior y veía otra cosa. Esto ya pasó. No será fácil. Esta gente cuando se fue dejó el tendal de deudas, caos y desorganización con todos los números, estadísticas e índices en contra. Será el tiempo de ponerse las pilas nuevas y provocar el cambio, ganas son las que sobran. Dios dirá y nosotros haremos.

Volviendo a los fierros, las perspectivas son muy buenas a pesar de Brasil y sus devenires políticos y económicos del momento (Brasil es socio principal de Argentina en el Mercosur y en nuestra actual balanza comercial). Habrá que buscar nuevos mercados, volver a la Comunidad Económica Europea, a los convenios bilaterales con los países de América, mirar más a México y Colombia, revitalizar los mercados asiáticos y volver a oriente: realmente todo un desafío.

Tenemos que volver a trabajar en los tradicionales mercados donde en el pasado reinábamos con nuestros productos (materias primas) incluyendo, hoy en día, valor agregado a estos productos que sabemos son de primera calidad y sobre ellos innovar con alternativas comerciales y productivas.

Muchos mercados nos serán novedosos: industrias como la naval, aeronáutica, aeroespacial y nuclear. En ellos fuimos líderes en Sudamérica en otros tiempos, pero actualmente estamos muy desactualizados a pesar de contar con equipamiento y personal adecuado para su puesta en marcha.

La industria automotriz está muy bien posicionada, cuenta con plantas modernas y actualizadas. Las empresas autopartistas no han suspendido personal y están presentando interesantes planes de inversión a corto y mediano plazo. FIMAQH nos dio una idea aproximada del estado y posicionamiento del mundo metalmecánico. En esta feria han vuelto a juntarse las tres cámaras: la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAE), la Cámara Argentina de Fabricantes de Herramientas e Instrumentos de Medición, Moldes y Matrices (CAFIM) y la Asociación Argentina de Fabricantes de Máquinas Herramienta y Tecnología de Manufactura (AAFMHA), que originariamente la organizaban hace más de 15 años y que inexplicablemente por motivos políticos y económicos se habían separado.

Nuevos anuncios en las áreas de energía, las empresas petrolíferas y gasíferas más sus derivadas, como la petroquímica, están en expansión. Hoy hemos escuchado luego de muchos años de silencio planes para instalar parques eólicos en la Patagonia donde nos sobra el viento y proyectos muy serios para distribuir parques para la producción de energía fotovoltaica en el interior.

No quiero pecar de exitista (los argentinos somos muy propensos a serlo) pero esta vez creo que será una muy buena oportunidad y no caben dudas de que solo de nosotros depende.