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La ingeniería, investigación y desarrollo no se pueden detener, es más nuestro futuro depende de ellos, sería impensado negar los beneficios de las nuevas tecnologías. ¿Pero cuanto más atrás va el trabajador que tiene que implementar nuevas técnicas o manejo de nuevas maquinarias como resultante de esa investigación y desarrollo?
El operario nunca compitió con la máquina, siempre fue un complemento y seguirá siéndolo, quizás en el futuro ese operario será reemplazado por alguna máquina, dispositivo o robot, pero falta mucho todavía para que se generalice el tema.
Recordemos que en las ultimas décadas del siglo pasado nos decían de los CNC: “las automatizaciones de las máquinas nos permitirían facilitar el trabajo de los operarios”. Bien, una nueva tendencia a la contratación de personal que fuese ducho en poner y sacar piezas de las maquinas herramientas se instaló en el mercado.
El énfasis por las mejoras productivas, la robotización, innovaciones tecnológicas y disminución de costes, han llevado a la industria metalmecánica a perder el rumbo en cuanto al rol a cumplir en estos días por el principal artífice laboral, “el hombre”. Cuando hablamos de progreso casi siempre se evalúa las mejoras globales tecnológicas económicas y productivas, pero qué hacemos con el personal.
Ya el mundo metalmecánico ha estado perdiendo los últimos años un importantísimo caudal de aquellos profesionales sin títulos, como los torneros, fresadores, matriceros, ajustadores, esos hombres que se formaron al pie de las máquinas sin más instrucción que la transferencia de conocimientos del padre, capataz o encargado. Esa gente ya casi no existe, pero tampoco existe la gente nueva altamente capacitada y preparada para manejar las nuevas máquinas; si bien en términos generales son más sencillas, la tonta idea de que la máquina lo hace todo por si sola ha implantado un paradigma difícil de cambiar si no imponemos otro paradigma, la capacitación.
Es menester en nuestro continente del río grande hacia el sur, el mejorar y profesionalizar al personal que realiza mecanizados en las modernas máquinas herramienta y que acompañe la evolución técnica de las mismas, de las herramientas de corte y sus innumerables variantes, de los nuevos programas, de los nuevos procesos productivos, de los nuevos software sobre CAD-CAM, saber sobre MQL sobre MAV, sobre MAA, robótica, mecanizado en duro o los nuevos materiales como el titanio o la fibra de carbono, por citar algunos de los nuevos temas a desarrollar en la capacitación de los nuevos Técnicos en Mecanizados. ¿Por qué no?
En forma conjunta, el Instituto Vasco Argentino de Formación Tecnológica y la Cámara de Comercio e Industria Argentina Alemana de Buenos Aires, han iniciado su primer curso para Técnicos en Mecanizados, con sistema dual y a cumplir en dos años, toda una revolución formativa y educativa a implementar en la región.
La capacitación es una salida valida en esta encrucijada que nos presenta la realidad, una alternativa al futuro y si me lo permiten, diría que esto me da pie para desarrollarlo tranquilamente en la próxima nota.
Hasta la próxima.
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