Tan preciso como sea necesario

¿Por qué “Diez micrómetros”? Tras cerca de una década de estar en contacto directo con el mundo de la manufactura de precisión alemana, ha sido una experiencia muy interesante regresar al medio de fabricación de piezas metálicas en Latinoamérica y ver cómo aún en esta región tenemos un límite tecnológico, pero creo yo, mucho más cultural, según el cual las piezas “precisas” de las cuales nos podemos sentir orgullosos, son aquellas que logramos fabricar “con una centésima” de precisión.

Una centésima de milímetro, equivalente a esos 10 micrómetros a los que hace referencia el título, es en otras latitudes apenas el punto desde donde se comienza a darle el acabado de precisión a una pieza. Por supuesto, no todos los productos necesitan ser fabricados con niveles de precisión de un par de micrómetros.

Es más, un adagio popular en el ramo de la manufactura dice que “no se debe manufacturar una pieza tan precisa como sea posible, sino tan precisa como sea necesario”. Y aquí es donde radica el punto al que quiero dedicar estas entregas en Metalmecánica.

Saber qué tan preciso es necesario fabricar una pieza, infiere tener un conocimiento profundo de la interacción que ésta tendrá con sus contrapartes y con su usuario final, entre muchas otras. Para el fabricante es necesario pasar de ser un simple “maquilador” a alguien que debe entender por qué fabrica algo de la manera como lo hace. Y esto conlleva necesariamente a entender cómo interactúan los diferentes procesos de manufactura con la pieza que está fabricando y así lograr hacerlo de la manera más eficiente posible. Querer fabricar algo de la manera más precisa, necesita de una mentalidad en la que el desarrollo de soluciones innovadoras no solo es deseable, sino imprescindible. Y es allí donde está la fuente del valor agregado en los productos.

Estamos en un mundo globalizado donde ya no se oculta el sol y es el momento para que en la industria metalmecánica latinoamericana comencemos a aportar de manera activa al desarrollo de la región, cambiando en nuestra mentalidad ese orden de magnitud que nos hace falta.