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Por lo regular, al hablar de innovación se evocan conceptos tecnológicos y novedades en desarrollo e ingeniería; sin embargo, los procesos de innovación no necesariamente son intrínsecos a estos. El simple replanteamiento de conceptos y tecnologías existentes podría generar procesos disruptivos característicos de un modelo de innovación.
Existen señales que indican que en el sector metalmecánico nos encontramos en la antesala de una era de cambio y transformación. En el fondo, los cambios más significativos consisten en sacar de sus silos a las operaciones de maquinado para formar parte de esquemas de manufactura compuestos que considerarán procesos avanzados de automatización e inteligencia artificial, con la incorporación cada vez más generalizada de elementos de la Industria 4.0, que abarcarán desde el diseño, la ingeniería, los sistemas CAM y el monitoreo y análisis de global de las operaciones.
De la misma manera, tecnologías como texturizado y marcado con láser, impresión de metal en 3D, soldadura y metrología, se incorporan al maquinado en celdas compuestas y automatizadas con elementos robóticos (y colaborativos) o incluso, en procesos mixtos dentro de los centros de maquinado.
Por otro lado, los cambios en industrias de gran peso en la economía del mundo como la automotriz, la aeroespacial y la energética, empezarán a demandar componentes muy distintos a los que se fabrican actualmente. En el caso de los motores eléctricos para automóviles, serán componentes hechos con menos piezas, más ligeros, con diferentes geometrías y de materiales compuestos, que las operaciones tradicionales de maquinado no podrán atender. En términos de mercado, podría ser la personalización masiva la que alcance productos hechos con partes metálicas y que requieran de una producción de alta flexibilidad, es decir, de mayor mezcla y menor volumen; nuevamente, un reto para los procesos de maquinado actuales.
Las cadenas de valor de la manufactura podrían verse muy diferentes en la próxima década. En esta edición, en nuestro estudio de intención de compra, no se notan aún estas tendencias. La pregunta es, ¿usted está considerándolas ya? Si es así, ¿en cuánto tiempo estas tendencias se notarán en nuestra encuesta anual? Lo invitamos a empezar 2018 pensando en innovación y en el futuro de la manufactura.
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