Electromovilidad cambia mapa automotriz en Norteamérica

Los proyectos de producción de vehículos eléctricos que se han anunciado en los últimos meses, muestran una nueva distribución de la manufactura automotriz en América del Norte.

Así lo dijo Carlos Meneses, coordinador del Programa Automotriz, de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), durante el webinar sobre el futuro de la cadena de valor automotriz frente a los vehículos eléctricos.

“Posiblemente toda la fabricación del auto eléctrico se quede en Estados Unidos, ese puede ser el caso de Nissan, Toyota, Volkswagen, que tienen presencia en México y ya anunciaron su fabricación de eléctricos en Estados Unidos”, comentó el especialista.

Son empresas que tradicionalmente tienen sus plantas en México, y la producción de combustión interna seguirá estando en territorio mexicano. Por otro lado, General Motors y Ford están aprovechando la infraestructura que tienen en el país.

Ford está fabricando el Mustang Mach-E y pronto ensamblará otro modelo eléctrico en su planta de Cuautitlán. Incluso, cuenta con un centro de desarrollo en el Estado de México.

También General Motors está fabricando baterías en Ramos Arizpe y más adelante producirá un vehículo eléctrico. Igual que Ford, cuenta con un centro de ingeniería en México, lo cual es positivo.

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De acuerdo con Carlos Meneses, la tendencia parece que será desarrollar todos los interiores y exteriores en el país, como ya se ha hecho con vehículos de combustión. Por ahora no hay señales de que para el desarrollo de otros componentes.

Meneses advirtió a las empresas que están en la cadena automotriz, que deben evaluar su situación e identificar las oportunidades para insertarse en la nueva cadena de movilidad eléctrica. Meneses consideró que a estas alturas, China prácticamente domina la producción de tren motriz y baterías, lo que representa 80% de la cadena de valor eléctrica.

No obstante, aseguró que no todo son malas noticias. En la medida en que Estados Unidos está convirtiendo sus plantas como las de Ford y General Motors en Michigan, existe todavía un mercado para autos de combustión que durará al menos ocho o 10 años más.

Al día de hoy muchos proveedores relevantes, incluso, asiáticos están dejando el mercado de autos de combustión para migrar a los eléctricos y esto es una oportunidad para proveedores que están ganando más trabajo en cadena tradicional.

“Esta ola de oportunidades no va a ser eterna, hay que aprovechar para subir las ventas, y con ello financiar la migración a autos eléctricos, nueva maquinaria, capacitación, nuevos procesos”, destacó Carlos Meneses.

Para quienes están pensando en migrar a la cadena automotriz de vehículos eléctricos, dijo que tendrán apenas tres años para conseguirlo, porque los cambios ya están en marcha.