Plaforización: reducción de pasos en el pretratamiento de metales

La plaforización es un ­sistema de pretratamiento para el desengrase y la fosfatación orgánica que, en una sola etapa, con un solo tanque y a temperatura ambiente, preparara las superficies metálicas para el proceso de pintura. Se inventó en Italia en los años 70, en el año 2000 llegó a Norteamérica y  hace tres años fue introducido en Latinoamérica.

Sus características químicas que disminuyen la cantidad de pasos para preparar una pieza metálica, el hecho de no requerir agua, de quitar la incertidumbre que causan los procesos manuales de medición, así como la eliminación de lodos y residuos que afectan el medio ambiente ha hecho que hoy más de 15 empresas en Colombia, y otro tanto en América Latina, hayan incursionado en su utilización.

Iván Maldonado, representante de Chemtec, empresa que patentó este proceso, explica que hasta hace algunos años en Latinoamérica el uso de fosfatos, como el de hierro o el de zinc, era la técnica por defecto para la preparación de superficies metálicas. La aplicación de estos productos, además de ser altamente contaminante, demanda hasta nueve etapas diferentes hasta lograr la calidad requerida por el cliente y el uso de varios tanques con químicos e insumos que deben ser reemplazados constantemente.

Hoy, fabricantes de muebles y de autopartes en países como Colombia, Chile, Ecuador y Perú son ambientalmente más sostenibles y económicamente más rentables gracias al uso de químicos de plaforización.

En este proceso, los contaminantes oleosos son primero disueltos por la mezcla de fluidos y luego incorporados en el polímero. Una vez secado el producto, la pieza tratada queda recubierta por una capa continua de un compuesto de conversión tridimensional de polímeros orgánicos, que garantiza la adhesión de la pintura, proporciona protección contra la oxidación, e incrementa el desempeño de las operaciones posteriores de acabado.

“Nuestra experiencia en Latinoamérica ha sido muy bonita. Hemos logrado reducir el daño medioambiental a tal punto que en países como Colombia trabajamos junto con el Ministerio de Ambiente para medir el impacto que la implementación de la plaforización ha logrado sobre la cantidad de agua utilizada por las industrias y los residuos que producen”, comentó Maldonado.

En este mismo país una empresa fabricante de amortiguadores, que exporta piezas aprobadas por Ford y General Motors, ya está utilizando la plaforización en sus procesos de producción.

La mayor regulación y control que están ejerciendo los Gobiernos y autoridades ambientales también ha motivado una mayor penetración de este tipo de tecnologías. Maldonado recuerda que hace tres años visitó a un cliente en Ecuador quien en su momento le comentó que en este país no había mayor control sobre los residuos que generaban las industrias. Un año más tarde dicho empresario recibió una visita de inspección a su planta y tuvo que modificar sus procedimientos ante el riesgo de ser penalizado.

Chemtec planea expandirse en el mediano plazo en países como México donde el cada vez mayor número de plantas de autopartes y ensambladoras demandará un mayor cuidado con la generación de residuos y un mayor control en el manejo de los gastos de manufactura.